Líderes y Escucha

 Cuando observamos a los grandes líderes de la historia o a quienes hemos llamado maestros, identificamos un patrón en su comunicación que muchas veces pasa desapercibido por lo sencillo que es: cuando alguien les está hablando, ellos escuchan, solamente escuchan. ¿Lo has notado? no hay celular, computador, televisión, tablas o documentos que dividan la atención. Realmente se enfocan en el momento, el mensaje con todo lo que lo acompaña, el cuerpo, cara, tono de voz y las palabras. Se valora a la persona, se fortalecen las relaciones, se adquiere claridad sobre el mensaje y se está presente.

La escucha activa requiere de práctica, de un interés verdadero y respeto. Por esto creo que no todos somos buenos practicándola. Lo que nos hace cuestionar ¿qué ganamos cuando realmente escuchamos?

No solo la información, sino la persona que hay detrás del mensaje y cuál es el mensaje completo que hay detrás de cada conversación.

¿Sabes que la necesidad más sentida de un ser humano es ser escuchado? Y más allá, ¿qué pasa cuando me auto escucho?

Hagamos de la escucha nuestro reto del mes:

Busquemos tener una conversación con esa persona que muchas veces no le dedicamos toda la atención.

Al estar en una reunión escuchar realmente las participaciones de los demás.

Cuando estemos almorzando con alguien, dejemos el celular al lado por esos 20 o 30 minutos y estamos presentes en la conversación.